Crisis de lactancia y sueño del bebé: qué son, cuándo ocurren y cómo afrontarlas sin perder el sueño
¿Qué es una crisis de lactancia?
Las crisis de lactancia son momentos temporales en los que el bebé cambia su forma de mamar: puede hacerlo con más frecuencia, más nervioso, rechazar el pecho o estar más irritable. Aunque desconciertan a muchas madres, son completamente normales y están relacionadas con el crecimiento y la evolución del bebé.

- Crisis de lactancia y sueño del bebé: qué son, cuándo ocurren y cómo afrontarlas sin perder el sueño
- Crisis de lactancia de los 17-20 días
- Crisis de las 6-7 semanas
- Crisis de los 3 meses
- Crisis de los 4 meses
- Crisis de los 6 meses
- Crisis de los 12 meses
- ¿Por qué pueden ser un problema para su descanso?
- ¿Cómo un buen descanso alivia los “síntomas” de la crisis?
- ¿Cómo Dormus te ayuda?
Crisis de lactancia de los 17-20 días

¿Qué está pasando realmente?
El bebé está creciendo rápidamente. Necesita más leche, por lo que mama más a menudo para estimular la producción. Esto puede confundirse con que no se alimenta bien o que “la leche no le sacia”.
Crisis de las 6-7 semanas
¿Cuándo sucede y cuánto dura?
Suele aparecer entre la sexta y séptima semana y puede durar entre 3 y 5 días.
¿Qué está pasando realmente?
El bebé se vuelve más eficiente al mamar, termina antes y parece que “toma menos”. Además, se distrae fácilmente por estímulos externos. Muchas madres creen que ya no quiere pecho o que algo va mal.
Crisis de los 3 meses
¿Cuándo sucede y cuánto dura?
Alrededor de los 3 meses y puede durar entre 5 y 7 días.
¿Qué está pasando realmente?
El bebé ya no mama como un recién nacido. La producción de leche se adapta exactamente a lo que necesita y los pechos se sienten más blandos. Además, empieza a notar más el entorno y distraerse al mamar.
Posibles problemas derivados
Este es el punto más frecuente de abandono de la lactancia. La madre puede pensar que su leche “ya no alimenta” o que el bebé no quiere pecho, cuando en realidad todo está funcionando perfectamente.
Crisis de los 4 meses
¿Cuándo sucede y cuánto dura?
Ocurre en torno a los 4 meses y puede durar entre 5 y 10 días.
¿Qué está pasando realmente?
Coincide con la famosa regresión del sueño. El bebé está reorganizando su sueño, lo que puede alterar sus patrones de alimentación. Además, demanda más contacto, más tomas nocturnas y más brazos.
Crisis de los 6 meses
¿Cuándo sucede y cuánto dura?
Alrededor de los 6 meses, en el inicio de la alimentación complementaria.
¿Qué está pasando realmente?
El bebé comienza a probar alimentos sólidos, pero el pecho sigue siendo su fuente principal de nutrición. Es un momento de reajuste y puede demandar más pecho por la novedad o la inseguridad.
Crisis de los 12 meses
¿Cuándo sucede y cuánto dura?
Aproximadamente al cumplir un año.
¿Qué está pasando realmente?
Muchos bebés empiezan a caminar, a hablar, a explorar… y también a reafirmar su voluntad. Pueden querer el pecho con más frecuencia por seguridad, especialmente de noche.
¿Por qué pueden ser un problema para su descanso?
Durante una crisis de lactancia:
- El bebé puede despertar más a menudo buscando el pecho como fuente de consuelo.
- Se puede generar una asociación entre dormir y mamar.
- Si no se gestiona bien, se crean rutinas inestables que dificultan un sueño autónomo.
Esto no solo afecta al descanso del bebé, también al de la madre y la familia. La fatiga acumulada puede complicar aún más la situación.
¿Cómo un buen descanso alivia los “síntomas” de la crisis?
- Un bebé que duerme bien está más relajado, menos irritable y mama de forma más efectiva.
- Ayuda a regular el sistema nervioso y mejora la calidad de las tomas.
- Reduce la necesidad de succionar por cansancio o sobreestimulación.
Descansar no va en contra de la lactancia, al contrario: la potencia.
¿Cómo Dormus te ayuda?

- Adaptamos los planes de sueño a cada etapa y crisis.
- Ofrecemos consejos específicos para bebés amamantados.
- Te explicamos qué pasa y cómo actuar, sin culpa ni presión.
- Te ayudamos a evitar asociaciones inadecuadas y fomentar hábitos saludables.
Dormus no reemplaza la lactancia: la acompaña con respeto, evidencia y empatía.
Tu bebé crece, cambia y te necesita cerca. Eres su refugio, su alimento y su seguridad. Pero tú también mereces descanso y bienestar. Dormus está aquí para apoyarte en ese equilibrio entre sueño, lactancia y autocuidado. Porque cuidar de ti es también cuidar de tu bebé. Ayudarle a dormir bien, desde el amor y la información, es uno de los mayores regalos que puedes ofrecerle.